Europa: Una deriva liberal que prolonga la crisis, cuestiona los principios democráticos y banaliza el mal

6 de abril de 2014

Las autoridades nacionales y europeas están llevando a cabo una gestión de la crisis que contribuye a agravar las debilidades de las economías europeas y que resulta contraproducente para reducir los niveles de déficit y de deuda, suponiendo que esto sea el objetivo realmente perseguido. La gestión de esta crisis
parece más bien ir encaminada a imponer un nuevo modelo competitivo basado en una mayor restricción salarial y un desmantelamiento de los elementos centrales del acervo social europeo. Unas políticas económicas que banalizan y legitiman el mal, a la vez que erosionan los principios democráticos.

Ver artículo en pdf